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Antes de que se publique cualquier texto debe pasar por los ojos del corrector de estilo, este último proceso es fundamental, pues hará que tenga la calidad deseada y podrá pasar a su publicación. ¿Quieres saber qué más hace?, si tu respuesta es sí, quédate a leer. 

El corrector de estilo, como su nombre lo indica, es un profesional que corrige un escrito, pero su labor no es tan simple. De acuerdo con la Doctora en Ciencias del Lenguaje, G. Negroni, se puede definir el oficio como “el proceso de revisión de un texto original con la finalidad de intervenir en los distintos niveles de la composición textual”. 

El trabajo de este profesional se enfoca en tres niveles cruciales:

  • El ortotipográfico.
  • El gramatical 
  • El léxico
  • En ocasiones, el semántico. 

A partir de estos aspectos, el corrector de estilo podrá revisar los textos del autor o autores. Sin embargo, es importante mencionar que la labor del corrector siempre irá de la mano del escritor, editor, entre muchos otros. Como suele pasar, sus funciones pueden ser confundidas vistas desde fuera, por tal motivo, a continuación se tratará de despejar algunas dudas.  

Mitos y realidades del quehacer de un corrector de estilos

En la vida laboral hay muchas concepciones erróneas que surgen sobre las funciones de un corrector de estilo y algunas de ellas son confusas, por eso en la siguiente lista encontrarás cuál es un mito y cuál la realidad. 

  • Mito: el corrector es un juez del autor y los escritos
  • La realidad es que los profesionales de este ámbito se centran en corregir los textos, pero deben de leer y releer para asegurarse que esas correcciones están alineadas a la intención del autor. 
  • Mito: el corrector puede cambiar las ideas de un texto
  • La realidad es que este profesional no va a imponer sus propias ideas al texto de un autor, aunque esté en desacuerdo con la planeación, siempre va a respetar al autor. 
  • Mito: este profesional es también el editor
  • Lo cierto es que un profesional de esta rama también puede ser editor, pero no siempre lo es. La principal diferencia entre cada uno es la siguiente: un editor es el encargado de coordinar y verificar el proceso de revisión, la impresión, diagramación y publicación. Por otro lado, el corrector es aquel que examina los aspectos ortotipográficos y en ocasiones, el contenido. 

Como ves, el corrector no es cualquier profesional y debe tener en cuenta muchos elementos al hacer su trabajo. 

Conviértete en un corrector de estilo profesional

Para lograr ser un buen corrector de estilo es necesario tener ciertas características, habilidades y conocimientos, por ejemplo:

  • Ser flexible. Recuerda que este profesional debe sugerir, no imponer. 
  • Tener conocimientos del manejo del lenguaje en todos los niveles. Desde el ortográfico hasta el sociolingüístico, hay varias carreras afines como Ciencias de la Comunicación o Letras. 
  • Tener atención al detalle. Es una de las prioridades y la más importante para garantizar la calidad. 

Con estas tres cualidades el corrector podrá desempeñarse en el puesto con total desenvoltura. 

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Fuentes consultadas:

  1. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0459-12832007000100009
  2. Dialnet-CorrectorOCorruptor-2014997.pdf